El motor de Fundación Harena son las personas y ayer, de nuevo, se demostró desde la sede de OPPLUS. La primera de las empresas en emprender su colaboración con la Fundación en el marco del proyecto EMcompañía, con una mesa redonda sobre la soledad de las personas mayores.

Pudieron conocer de cerca cómo llevamos a cabo nuestra labor de la mano de sus compañeros más solidarios: Miguel y María, que ya eran voluntarios (aunque a veces se les olvide que lo son por la gran estima que les tienen a sus usuarios). Además, escucharon la historia de Antonia, una de las personas mayores de la Fundación, que acabó recibiendo la mayor de las sorpresas.

Estamos deseando continuar la experiencia con OPPLUS, que amadrinará dos centros residenciales malagueños para acompañar con varias actividades de envejecimiento saludable a las personas que llevan más de un año sin recibir visitas.

Gracias a Ana, Miguel, María, Fernando, Gustavo y a todos/as los/as presentes tanto en la sala como a través de streaming por tantísima implicación y cariño.

El proyecto EMcompañía es posible gracias a Soles de Málaga y Fundación El Pimpi.